El haría lo mismo por mí


Nuevamente una charla de TED Talks me ha inspirado y mucho. En este se trata de Simon Sinek hablando sobre las cualidades del buen líder.
¿Qué hace de una persona un buen líder? ¿qué cualidades piensas que debe tener?
Te propongo un pequeño ejercicio. Piensa en cada uno de los jefes que has tenido a lo largo de tu carrera. Además acuérdate de todas aquellas figuras de referencia con las que te has cruzado hasta ahora: profesores, entrenadores, socios, compañeros de trabajo…. ¿ya?
¿De quién te acuerdas más? Tanto en el buen sentido, como en el malo. ¿qué características tienen cada uno? Ahora piensa sólo en aquellos de los que tienes buenos recuerdos. ¿Qué cualidades tienen en común? ¿por qué te parecieron buenos jefes/líderes?
En mi opinión son que van más allá del trabajo, son personas que realmente se preocupan por la persona que tienen al lado. Son personas con vocación de servicio. Independientemente de su trabajo y su posición dentro de la organización, son personas que se preocupan por los demás.
La verdad es que después de casi 20 años trabajando, puedo contar esos buenos líderes (ya fuesen jefes o compañeros de trabajo) con los dedos de una mano y me sobran dedos.
Lo cierto es que hace tiempo que pienso que el liderazgo y el trabajo en (de verdad) son pura utopía. Es algo deseable, pero que en raras ocasiones sucede.
Tenemos jefes que hacen un buen trabajo y se portan bien con nosotros, compañeros con los que trabajamos a gusto, etc., por supuesto. ¡No creo que estemos tan mal! Pero ¿liderazgo y compañerismo reales?

El haría lo mismo por mi

Entonces, ¿qué cualidades tienen los líderes? ¿cuándo se da el compañerismo real?
Cuando pensamos en líderes, nos imaginamos a personas excepcionales con unas capacidades por encima de la media en determinados aspectos. Y podríamos llegar a pensar que la clave del éxito está únicamente en la persona.
Pero la realidad es que lo más potente, lo que produce los cambios reales es la atmósfera que es capaz de crear. Es esa inercia que nos lleva a los demás a imitar su comportamiento, a tratar de ser mejores y a tratar de corresponder de la misma manera.
Esto genera confianza mutua y espíritu de cooperación o compañerismo real, como decía antes.
El resultado es que dentro de ese círculo de confianza nos sentimos seguros. Sentimos que formamos parte de una ‘familia' donde todos cuidamos de todos.
¿Qué otro tiene lugar en este momento? Dejamos de tratar de protegernos de nuestros compañeros, jefes, circunstancias, etc. y pasamos a buscar un bien común. Ponemos todas nuestras capacidades en hacer bien las cosas, en buscar el bien de los demás, en mantener a salvo ese círculo de seguridad creado y esto tiene un efecto multiplicador en la empresa.
Se genera un cuatro factor: reciprocidad. Ya no es sólo el líder carismático, es la suma de los esfuerzos del equipo lo que hace que sucedan cosas maravillosas.
“El haría lo mismo por mi”, es muy diferente a ‘lo hice porque me lo pidió mi jefe' o ‘lo hice porque me convenía'.
¿A qué figura se parecen más estos líderes y equipos? A padres y familias, ¿no? Los padres haríamos cualquier cosa por nuestros hijos, lo que sea necesario para que estén bien, sean felices y si es posible, que lleguen más lejos que nosotros en la vida.

¿Es esto posible en la sociedad actual?

¿Crees que esto se puede dar en nuestra sociedad? ¿crees que en este mundo globalizado se pueden dar estas circunstancias?
Gracias a Dios esto sigue sucediendo, así que, a pesar de mi negativismo inicial, seguimos conociendo situaciones y donde se genera este círculo virtuoso tan positivo para todas las partes.
Pero la pena es que no es generalizado. Más bien lo contrario. Vivimos de puertas afuera, en un mundo de apariencias y desconfianza donde es difícil que se den las situaciones que he descrito en este artículo.
Ya que, precisamente son los sentimientos que ocultamos, los que necesitamos mostrar para que se den las circunstancias adecuadas donde el liderazgo y el compañerismo florezcan.
Es algo que no podemos forzar, no nos pueden mandar que lo hagamos,… tiene que salir de nosotros.
Para terminar el artículo os dejo el vídeo de la charla de Simon Sinek. Espero que os guste e inspire tanto como a mí.

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    2 comentarios

    • Muy Blogger Contestar

      Buen articulo que invita a reflexionar sobre los lideres, aunque pienso que todo el mundo puede ser un buen lider dentro del campo que sea, pero pocos tienen la fuerza de conseguir objetivos.
      Saludos y feliz año.

      • Tristán Elósegui Contestar

        Muchas gracias por tu comentario!
        Que todos o muchos seamos capaces de hacer bien las cosas y guiar un proyecto lo tengo claro. Pero no tanto que consigamos ser líderes de verdad.

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