Es el momento de redefinir quién o qué quieres ser

Lo que estamos viviendo estos días es horrible. Es como una película de ciencia ficción. Nos quedan las semanas más duras y luego un largo tiempo de recuperación. Todos esperamos que ambos periodos sean lo más cortos posible.

Pero la realidad es que a pesar de todo, nos estamos empezando a acostumbrar. Ya hemos ido quemando etapas y empezamos a aceptar lo que nos está pasando. A este respecto me gustó mucho la adaptación que Pilar Jericó hizo de las fases del duelo a la epidemia del coronavirus.

Si miras la imagen que te dejo más abajo, seguro que te reconoces en alguna de estas etapas. No creo que haya estados puros. En mi opinión vamos avanzando y retrocediendo hasta que consolidamos una etapa.

En mi caso creo estar saliendo de la 3, transitando por la 4 y (me gustaría creer), empezando a investigar la 5.

¿Y ahora qué?

Con respecto a los temas laborares, tenemos dos grandes opciones: lamentarnos por lo que está pasando o pensar qué podemos hacer. Dejar de PREocuparnos y ocuparnos.

Dada la situación actual en la que todo está parado o prácticamente parado, una vez hemos asimilado nuestra situación, podemos hacernos empezar a plantearnos diferentes escenarios. Empezando por preguntarnos: ¿y ahora qué? ¿qué puedo hacer para mejorar mi situación?

Las respuestas a este tipo de preguntas deben incluir desde aspectos personales (cuidado personal, ejercicio, alimentación, familia, relaciones, etc.), a temas profesionales:

  • Formación: es un momento perfecto para formarnos en aquellas disciplinas en las que pensamos que estamos más flojos.
  • Proyectos pendientes: todos tenemos proyectos que por falta de tiempo, no hemos podido llevar a cabo. Ahora es el momento de ponerlos en marcha. En mi caso, justo antes del aislamiento puse en marcha mi podcastPara vender no siempre hay que vender”. Todavía le quedan muchos detalles de diseño por hacer, pero ya está en marcha. Va tomando forma y la verdad es que estoy encantado con los primeros resultados.

Es el momento de redefinir quien o qué quieres ser

Ahora que el COVID-19 nos ha metido a todos en casa, ahora que no sabemos lo que nos espera a la salida de esta crisis, ahora es el momento de hacer borrón y cuenta nueva.

A nivel personal el número de preguntas a hacerse es interminable. No me voy a meter en ese área, porque no soy psicólogo ni coach, ni nada por el estilo. Pero algunas preguntas que me surgen son ¿Qué cosas quiero cambiar de mi mismo? ¿qué debo hacer para cambiarlas? ¿cuáles puedo cambiar y cuáles me va a ser difícil cambiar solo? En definitiva, ¿cómo puedo ser mejor persona?

Dejo estas preguntas en abierto, para que cada uno se haga las suyas y busque sus respuestas.

En lo profesional se abren un montón de oportunidades. Si, la salida será dura, pero las oportunidades están para quienes saben verlas y aprovecharlas. Te dediques a lo que te dediques, seguro que puedes adaptarte a lo que viene.

¿Cuándo todo ha cambiado crees la forma de salir de la crisis es haciendo lo mismo que antes?

¿Cómo debería ser tu negocio después de la crisis?

¿De qué manera deberías adaptarte cuando esta crisis termine? ¿qué van a necesitar tus clientes? ¿cuál va a ser su situación? ¿cómo debes cambiar TODO para adaptarte a ellos?

Tienes que reevaluar la situación, adaptar tus productos y servicios (¿crear nuevos?), volver a definir los perfiles de audiencia (unos habrán cambiado, otros desaparecido y surgido nuevos), revisar el posicionamiento, la estrategia,… TO-DO.

Y es especialmente el momento, de replantearse la razón de ser de tu empresa más allá de las ventas: tu propósito de marca.

¿Quieres seguir siendo una empresa que vende productos/servicios sin más o quieres formar parte de esta sociedad y aportar tu granito de arena en la recuperación?

Si quieres conectar con tu audiencia tienes que cambiar el chip. Antes de esta crisis nuestros clientes ya demandaban empresas más cercanas y comprometidas. Pero nos empecemos a recuperar ¿qué crees que demandarán de ti tus clientes?

La estrategia como manual para sobrevivir

Ahora más que nunca la estrategia (el pensamiento estratégico), debe ser nuestro manual de supervivencia.

Las acciones a corto tienen menos sentido, pues no sabemos en qué escenario nos movemos, no vamos a obtener los mismos resultados que antes. Es el momento de pensar a medio plazo, es el momento de ponernos un objetivo y tener el plano (nuestro plan) a mano, para volver a nuestro camino cada vez que nos desviemos.

Yo estoy en ello ¿y tú?

 

La foto que acompaña al artículo (nuevo comienzo) es de ShutterStock

 

¿Te gusta lo que estás leyendo? Suscríbete a mi newsletter

    *Revisa tu email para confirmar la suscripción (no olvides mirar en tu carpeta de spam)

    Responsable: Tristán Elósegui, siendo la Finalidad; envío de mis publicaciones así como correos comerciales. La Legitimación; es gracias a tu consentimiento. Destinatarios: tus datos se encuentran alojados en la plataforma de email marketing con la que trabajo: Brevo, Sociedad por Acciones Simplificada (Société par actions simplifiée), inscrita en el Registro Mercantil de París con el número 498 019 298 y con domicilio social en 7 rue de Madrid, 75008 Paris, France. Podrás ejercer Tus Derechos de Acceso, Rectificación, Limitación o Suprimir tus datos en tristan@tristanelosegui.com. Para más información consulte nuestra política de privacidad

    4 comentarios

    • KARINA YARIBEL VERGARA RODRIGUEZ Contestar

      Me gusta lo que leo, ya voy yendo por 3 artículos. Muchas gracias por compartir tu experiencia y conocimiento.

    • Maria Sanchez Contestar

      ¡Gracias por este artículo! El coronavirus ha sido muy interesante para las empresas, ya que tienen que aprender a adaptarse como usted ha dicho. Creo que las primeras empresas en adaptarse con éxito tendrán una gran ventaja. Esto me recuerda el concepto de ser una ‘vaca púrpura’, o la necesidad de no solo ser el mejor en algo sino también el más diferente. (¡aquí está el libro si desea leer más! https://aureoapp.com/marketing-y-ventas/la-vaca-purpura/). Como ha dicho en este artículo, las empresas tendrán que cambiar por completo para poder para mantenerse al día y destacar de la competencia a medida que emergemos en un nuevo mundo después del coronavirus (¡con suerte!)

    Deja un comentario