El futuro del networking es digital

Llevo varios meses pensando en las diferentes formas en las que la crisis del coronavirus ha afectado a nuestras vidas profesionales. Una de las áreas que más ha llamado la atención es la evolución networking.

En un anterior artículo sobre los retos y soluciones para los eventos durante la crisis del coronavirus, hablé algo sobre este tema, pero me gustaría profundizar en sus consecuencias y posibilidades.

¿Qué es y cómo hacer networking?

La definición de networking está clara: generar redes de contactos que te abran oportunidades de negocio y de empleo.

Esto lo tenemos claro todos. Pero, ¿cuáles son los canales o formas más comunes de hacer networking?

• Eventos
• Redes sociales.
• Contactos profesionales personales.

Todas estas opciones tienen sus ventajas y desventajas.

• Eventos: tiene la gran ventaja de que se concentran muchas personas de un mismo sector y, si te organizas bien y haces los deberes antes, puedes conseguir buenos contactos. Las grandes desventajas son que son en momentos puntales, no siempre puedes ir, suele ser bastante complicado tener momentos de tranquilidad para hablar y como consecuencia terminas con muchas tarjetas de visita (si, ¡se siguen intercambiando!), pero sin muchos contactos valiosos.
• Redes sociales: puede llegar a ser algo parecido a los eventos presenciales. Sus ventajas son que tienes acceso a “todos” los perfiles y si trabajas mucho y bien, puedes iniciar contactos de valor, y que puedes sincronizar mejor las agendas. Sus grandes problemas son el volumen y el ruido existentes. Es difícil filtrar y el bombardeo de mensajes puede ser ensordecedor.
• Red de contactos profesionales personales: este es el networking de mayor valor, pero tiene la gran desventaja de ser limitado. Por eso se recurre al resto de canales para ampliar su alcance.

Como en muchas ocasiones en la vida, la clave está en el equilibrio entre la calidad y el volumen:

El buen networking consiste en hacer contactos de valor y funciona cuando ambas partes ganan.

Así que la pregunta del millón es, ¿cómo conseguimos hacer contactos realmente útiles, con un esfuerzo limitado y con el volumen necesario?

La realidad es que la combinación perfecta no existe, o al menos no la conozco. El confinamiento y la limitación de movimientos nos han forzado a buscar soluciones digitales. Creo que es hora de que evolucionemos en este sentido. Pero antes de ir a las posibles soluciones, empecemos por aclarar algunos conceptos básicos del networking.

¿Qué NO es networking?

Uno de los errores más extendidos, es que muchos confunden vender con hacer networking. Piensan que machacar una base de datos o una red social es hacer contactos profesionales, cuando en realidad es venta pura y dura.

El networking es lo más parecido a una actitud personal. Creas tu red añadiendo contactos en los que tienes un interés inicial y otros con los que entablas relación con el objetivo de descubrir los puntos en común que puedan derivar en un beneficio mutuo.

Dar sin esperar nada a cambio

El networking funciona cuando ambas partes ganan, pero esta ganancia no tiene porqué producirse en el mismo momento.

Una relación se fortalece con el intercambio de favores sin esperar nada a cambio. Me gusta mucho la teoría del banco de favores. Cuando haces un favor a alguien haces un ingreso en su cuenta. Más adelante, cuando tú necesitas algo puedes retirar esos ingresos de sus cuentas (obviamente no todas tienen saldo o están disponibles).

Cuando das sin esperar nada a cambio, el universo te lo devuelve multiplicado. Puedes verlo desde la teoría del banco de favores, o como quieras, pero es una realidad.

Si das recibes, si solo pides no esperes recibir.

Café digital: predicando con el ejemplo

En mi caso desde hace muchos años he aceptado cafés de personas que me pedían mi opinión sobre sus proyectos, consejos para desarrollar sus carreras, etc. Ahora además, los estoy ofreciendo.

Ante un problema o situación grave, muchas veces tenemos la tendencia de trabajar más duro para solucionarlo. Y esto es lo que debemos hacer, pero siendo conscientes de que solos no podemos. Por eso debemos buscar el apoyo de los demás.

Es por eso que, en estos momentos de profunda crisis, es cuando más ayuda necesitamos. Por este motivo, he lanzado Café Digital. Una iniciativa en la que ofrezco, de forma totalmente desinteresada, mi tiempo. Se trata de una reunión virtual de unos 30-45 minutos en la que trataré de ayudarte en todo lo que esté en mi mano. Así que si necesitas consejo sobre un proyecto, estás bloqueado o simplemente quieres compartir una idea, escríbeme y nos organizamos para vernos.

Networking digital: asíncrono y deslocalizado

Hasta ahora hemos probado varios caminos para llevarlo a cabo: redes sociales (principalmente Linkedin), webinars o eventos digitales (no es lo mismo), bases de datos, etc. He hablado de sus ventajas y desventajas a lo largo de este artículo. El resumen es que no terminan de funcionar.

¿Cómo podríamos mejorar lo actual? Necesitamos una herramienta o plataforma que nos lo facilite, filtre y permita realizar contactos de alto valor.

Todavía está en plena evolución, pero un formato de plataforma que empieza a dar respuesta a estas necesidades es Lunchclub. Se trata de una plataforma que nació en 2017 con el objetivo de ayudarnos a crear una red de contactos de valor.

Una vez te has dado de alta y completado tu perfil, Lunchclub se encarga de organizarte reuniones virtuales (en un principio eran presenciales), con personas que tengan intereses profesionales y personales similares.

Puedes definir objetivos para que tus reuniones sean más efectivos, pero no es hasta que te lo has “ganado” siendo un buen networker (asistiendo a las reuniones, valorando tus sensaciones, invitando a contactos), que puedes segmentar mejor tus preferencias de contacto y la localización de los mismos.

Yo llevo usándolo desde hace unos meses y la verdad es que es sorprendente la cantidad de personas interesantes que me he encontrado. Estoy conociendo a muchas personas relacionadas/interesadas en el marketing y además han surgido proyectos interesantes.

El más curioso ha sido que he terminado dando un workshop en la aceleradora de startups de VISA en Brasil. Una de las reuniones con el CEO de una agencia de marketing digital en Londres, terminó en que me invitaron a un grupo de Slack. En este grupo una chica preguntó si nos interesaría dar una conferencia. Yo me apunté y me puso en contacto con una persona en San Francisco (California), y esta misma semana he dado el workshop sobre medición del éxito en marketing digital.

¿Increíble, no? El mundo es mucho más pequeño de lo que nos parece.

Aplicaciones del networking digital

Sea con LunchClub u otra plataforma. El networking digital bien entendido nos permite pensar en aplicaciones diferentes:

• Networking continuado para los usuarios de la plataforma.
• Networking en eventos: permitiría crear una base de datos cualificada que nos permita iniciar el networking antes del evento y que las reuniones se produjesen durante (presenciales o virtuales). Y además hacer un seguimiento y fidelización de los asistentes.
• Integración con redes sociales o comunidades: ¿os imagináis cómo cambiaría el networking en LinkedIn si tuviese esta funcionalidad?
• Creación de una red social en base a este concepto: es hacia donde puede evolucionar Lunchclub o bien se puede crear desde cero con una nueva iniciativa.

Mi sensación es que estamos ante una nueva etapa. En los próximos meses veremos nuevas tendencias muy interesantes.

La imagen que acompaña al artículo (networking) es de ShutterStock