Todavía quedan profesionales íntegros

Os quiero hablar sobre un tema que se sale de los habituales en este blog. Es una historia sobre la integridad. Tan sencilla y al tiempo tan impactante, que me ha inspirado a escribir este artículo.

Una historia real sobre la integridad

Hoy he recibido una llamada que me ha dejado de piedra. Es la primera vez, o al menos no recuerdo otra ocasión, en más de 20 años de carrera profesional en que alguien tiene un detalle así conmigo.

Os resumo la situación. Antes de la Navidad del año pasado estuve preparando un curso para una organización (definimos el programa, me coordiné con posibles colaboradores, grabamos un vídeo promocional, empecé a definir la presentación, etc.), pero por motivos estratégicos, totalmente comprensibles, el curso se aplazó con el compromiso de lanzarlo en 2022.

Pasados 4-6 meses desde la última conversación no tenía noticias de ellos. Esta mañana me han llamado para disculparse por no haberse puesto en contacto conmigo antes y decirme que lamentablemente el programa se cancelaba definitivamente. Seguían teniendo los mismos impedimentos y no lo veían viable. Hasta aquí ya me parecía algo excepcional solo por el hecho de haber llamado y pedido disculpas. Normalmente las empresas se limitan a no decir nada.

Pero lo más impresionante es que querían que les emitiese una factura para compensarme el tiempo invertido. Al principio les dije que no, solo con la llamada ya me parecía un detallazo, pero han insistido diciendo que es lo mínimo. Que su reputación profesional iba por delante y que no podían permitir que la situación quedase así. El trabajo efectuado debe compensarse.

¿Cuántas veces he pasado por situaciones similares en las que finalmente todo queda en el olvido? Ni te agradecen el trabajo, ni por supuesto dan la cara para pedirte disculpas (recuerdo especialmente una conferencia en Latinoamérica o un curso en Zaragoza, en los que trabajé el doble o el triple que en esta ocasión).

¿Qué es integridad?

Os acabo de contar un ejemplo sencillo de integridad. Pero ¿qué es integridad?

Definición de integridad

Según la RAE:

  1. adj. Que no carece de ninguna de sus partes.
  2. adj. Dicho de una persona: Recta, proba, intachable.

Para mi el significado de integridad es:

La capacidad de hacer lo correcto cuando nadie está mirando.

Integridad en el trabajo

Una vez hemos visto el ejemplo con mi breve historia y la definición de integridad. Estamos en disposición de pensar en nuestro día a día.

¿Cuántos profesionales conocéis que tengan este nivel de integridad? Con clientes con los que ya tenemos una relación cercana estas cosas se dan con mayor frecuencia. Pero, ¿en cuántas ocasiones os ha pasado algo parecido en el ámbito comercial?

Espero que hayáis vivido algunas situaciones similares, pero seguro que podéis contarlas con una mano y os sobran dedos. Y lo más relevante, ¿qué porcentaje representan con respecto al total? Imagino que un número muy bajo, ¿no?

Aprendizajes sobre la integridad en el trabajo

  1. Reconocer los errores es rentable: no solo forma parte de un comportamiento íntegro como profesionales, sino que al reconocerlos y tratar de poner remedio, conseguimos darle la vuelta a la situación. De una sensación negativa, a una reputación restaurada y positiva.
  1. Hacer lo correcto también habla bien de la parte afectada: no solo mejora la reputación de la persona que reconoce y pone solución al problema, también transmite algo positivo de la otra parte. Es una manera de valorarle, en este caso concreto, de apreciar el trabajo realizado.
  1. La integridad profesional genera confianza: cuando tienes la seguridad de que la otra parte va a ser 100 % honesta en su trabajo las relaciones de confianza fluyen con normalidad y esto siempre beneficia al negocio.

 

Para terminar os dejo la publicación en LinkedIn que ha provocado este artículo por si queréis participar de la conversación:

 

La imagen que acompaña al artículo (integridad) es de Freepik

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    2 comentarios

    • Rosana Miami Contestar

      Mantener la integridad hoy en día es muy complicado, pero me alegra que todavía quede gente decente en el mundo. Un saludo.

      • Tristán Elósegui Contestar

        Muchas gracias por tu comentario Rosana! Totalmente de acuerdo, es una maravilla que todavía queden personas así en las empresas. La base para hacer negocios es contar con buenas personas. Lo demás viene por añadidura.

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