¿Tienes el perfil adecuado para ser emprendedor?
Cuando nos enfrentamos a un proyecto, ya sea un emprendimiento puro o un proyecto estratégico de cierta envergadura, nos solemos plantear….
¿Estoy preparado para ser emprendedor?
Esta es la siguiente pregunta lógica que nos podemos hacer después de haber analizado la figura del emprendedor y la necesidad de preparación previa con la historia del leñador y el emprendedor.
Igual que el leñador joven nuestro primer impulso es lanzarnos a poner en marcha el proyecto con todo el entusiasmo sin comprobar siquiera si está afilada. Las reflexiones que hacíamos sobre la herramienta, el equipo, la formación, el jefe, etc. vienen cuando los resultados no son lo que esperábamos.
Una de las posibles preguntas que nos hacemos (obviamente el momento más adecuado es antes de empezar con el proyecto), es si estamos preparados para afrontarlo.
En el capítulo 4 de «Marketing para emprendedores» te ayuda a reflexionar sobre este tema.
Hemos definido qué es un emprendedor y de la preparación previa necesaria, pero no del tipo de persona que es o del perfil más adecuado para acometer un proyecto con mayores garantías. Por eso este capítulo empieza poniendo las cartas sobre la mesa en cuanto a las realidades del emprendimiento y como los que somos emprendedores, no solo no nos echan hacia atrás, sino que nos motivan para empujar más fuerte.
Test para averiguar si tienes el perfil adecuado para emprender
Para averiguar cómo de cerca o de lejos estamos del perfil óptimo del emprendedor en el libro puedes completar un test que te dirá si tu perfil tiene un potencial bajo, medio, alto o es el perfil ideal para emprender.
El objetivo principal de la prueba es conocer tu punto de partida, y lo que es más importante, cómo debes complementar tu formación, experiencia y equipo para completarlo.
Emprendedores multitarea vs. Equipos equilibrados
En todos, pero especialmente en los emprendimientos en fases más iniciales, vemos a emprendedores que se responsabilizan de una gran variedad de tareas para las que no están preparados.
El motivo es obvio, el presupuesto es limitado y cuánto más trabajo asuman más podrán optimizarlo. Pero la realidad es que esto les aparta de temas más prioritarios y los resultados que obtienen en esas áreas son pobres.
La situación tipo es que terminan robando tiempo al desarrollo del producto o a la estrategia de negocio, y lo usan en aprender finanzas o posicionamiento orgánico (por ejemplo). Ambas disciplinas súper importantes, pero alejadas del perfil más común que suele partir de sus conocimientos y/o experiencia en el producto o servicio en el que se basa el proyecto.
Por este motivo es importante que hagamos un análisis de nuestras capacidades para ver de qué equipo deberíamos rodearnos para tener mayores probabilidades de éxito.
En el caso de los emprendimientos en fases muy embrionarias donde los presupuestos son muy limitados, tendremos que buscar esos equipos o colaboraciones a cambio de porcentaje de la compañía, buscando perfiles que estén interesados en colaborar por la mera experiencia (poco aconsejable), etc.
La imagen que acompaña al artículo (tengo el perfil adecuado para ser emprendedor) es de Freepik
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