Cómo desbloquear el marketing en tu empresa

Uno de los retos a los que me enfrento en mis mentorías es conseguir que mis mentorizados encuentren el tiempo y motivación necesarias para hacer las tareas del plan de trabajo que hemos definido juntos, al tiempo que mantienen su actividad diaria.

Obviamente la motivación la tienen pero el volumen de trabajo del día a día, y sobre todo la inercia, hacen que no siempre le dediquen el tiempo necesario para realizarlas.

En mis últimas reflexiones en este blog he hablado sobre el motivo del fracaso del marketing en las empresas y de por qué unas empresas venden y otras no. En el primer caso de los obstáculos en el desarrollo del marketing dentro de las empresas (muy relacionado con el contenido de este artículo), y en el segundo, del error en la forma de acometer los objetivos de ventas.

Como en todas las ocasiones, la clave del éxito está en las personas que gestionan el marketing. Parece que al pensar en una estrategia se tiende a olvidar este punto, pero es evidente que sin el equipo adecuado en cuando a formación, experiencia y disponibilidad de tiempo, lo que pongamos en un documento se suele quedar en nada.

La combinación explosiva es que no tengan ni el conocimiento, ni el tiempo necesario para ponerlo en marcha. Pues cada tarea será para ellos un gran obstáculo y si no tienen tiempo para realizarla, tenderán a postponerla. Y cuando la ejecuten no lo harán correctamente.

¿Cómo conseguimos que esto deje de pasar?

Cómo transformar un equipo de marketing sin parar la actividad diaria

O dicho de otra manera, ¿cómo conseguir que el equipo de marketing implemente correctamente la estrategia de marketing cuando no tiene ni el tiempo, ni los conocimientos necesarios?

Este es un reto considerable. Necesitan aprender y cambiar de plan sin pararse.

Para conseguir grandes retos, debes empezar por pequeñas acciones que se conviertan en hábitos. La suma de estos es la que transformará la empresa

Para conseguir la motivación del equipo, estas acciones además deben tener resultados visibles de forma casi inmediata. Así conseguimos un objetivo doble: planteamos una acción que son capaces de realizar, y además esta tiene resultados en el corto plazo que les motivan para seguir trabajando.

Estas acciones, convertidas en hábitos, son los que empujarán la línea naranja, hasta superar a la línea azul en la gráfica que comentábamos en el artículo sobre como eliminan el mayor impedimento de las empresas con el marketing.

Transformar la estrategia de marketing en tareas pequeñas y asumibles

Tendremos acciones relacionadas directamente con la estrategia y otras que forman la base de cualquier equipo de marketing. Lo podemos hacer de cuatro maneras:

1. Los elefantes en filetes pequeños

La idea que subyace de mi planteamiento es que cuando nos enfrentamos a un proyecto muy grande, debemos trocearlo en fases, y posteriormente en tareas lo suficientemente pequeñas y sencillas, como para que el departamento sea capaz de asumirlas en el tiempo disponible.

2. Traer al presente un objetivo a largo plazo

Tenemos que hacer algo similar a nivel estratégico. Es decir, aquello que queremos hacer a medio o largo plazo, ¿cómo podríamos ponerlo en marcha hoy?, ¿qué forma tendría? Es decir, si yo quiero montar una escuela de negocios pero a día de hoy no tengo ni recursos, ni profesores, nada… partiendo de hoy, ¿qué fases podría seguir? Por ejemplo:

• Vídeos formativos.
• Curso online colgado en mi web.
• Comercialización a través de plataformas
• Formación online en directo combinada con documentación.
• Clases híbridas (presencial / online) en unas aulas alquiladas.
• Escuela de negocios.

Es decir, empiezo a trabajar en los pilares del futuro modelo de negocio desde hoy. De esta forma la empresa aprende en el camino y además va trabajando el posicionamiento desde el primer momento.

3. Formación y/o acompañamiento

Por supuesto, en paralelo a esto, debemos cubrir las carencias del equipo por medio de formación complementaria y/o apoyándoles con ayuda externa en forma de acompañamiento.

4. Hábitos positivos

Y por último están los hábitos que debemos aprender una vez y aplicar cientos. Es decir, acciones que independientemente de la estrategia tenemos que dominar e interiorizar.

Para mí ejemplos de tareas clave por su importancia y/o necesidad recurrente de las empresas son:

• Analítica digital para tener la información suficiente para tomar decisiones. Si troceamos la tarea y la hacemos asumible en cualquier agenda, podríamos traducir esta gran tarea a una muy pequeña: empezar el día dedicando 15 minutos a analizar los datos y sacar las primeras conclusiones. Lo que nos llevará a mejoras posteriores en muchas áreas.
• Usar las necesidades de nuestros perfiles de cliente, como filtro para decidir si la acción que tenemos en la cabeza es la correcta o no: imprimir el customer journey y ponerlo en la pared más cercana para tenerlo como referencia diaria en cada una de las acciones
• Planificación del trabajo y optimización de procesos: pasar todas las tareas ya troceadas a una aplicación de gestión y ponerles fecha (y por supuesto, mantenerlas actualizadas).
• Generación de contenidos: empezar por artículos cortos y asumibles, y después dar forma al plan de contenidos real.
• etc.

Como veis el proceso requiere cierta experiencia, pero como resumen el objetivo es hacer que el proyecto sea asumible para el equipo que lo ejecuta.

La imagen que acompaña al artículo (equipo contento) es de Freepik